Homilía - Misa Solemne en honor del Santísimo Cristo de la Salud (Descendimiento). Parroquia San Esteban 21 Marzo 2021.
Celebramos la Misa Solemne que ofrece la
Muy Ilustre, Antigua y Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud
(Descendimiento), en honor de su imagen titular. Impresiona esta bella imagen
de Jesús bajado de la cruz por sus amigos y discípulos, José de Arimatea y
Nicodemo, ayudados por Juan evangelista. Contemplamos emocionados los rostros
de María, la Madre de Jesús y María Magdalena. Esta escena nos recuerda lo que
nos decía Jesús en el Evangelio que hemos escuchado: "Si el grano de trigo
no cae en tierra y muere, queda infecundo, pero si muere, da mucho fruto”. El
Descendimiento: Descendió el Hijo desde el seno del Padre del cielo y se
encarnó, se hizo hombre para salvarnos; descendió al seno de la Virgen María
donde se hizo hombre; descendió a la pobreza y el silencio de la cueva de Belén
donde nació; fue elevado en la cruz y fue descendido para ser sepultado en un
sepulcro y resucitar al tercer día, para que tengamos la esperanza de que
nosotros también resucitaremos a la vida eterna del cielo. Dice San
Pablo:"Se rebajó...Se hizo uno de tantos..." Nosotros hacemos lo
contrario: nos gusta subir, elevarnos a puestos importantes, ponernos por
encima de los demás, sea como sea. El Hijo de Dios bajó del cielo a la tierra a
servir, a amara lavar los pies de sus discípulos, a servir a los pobres, los
enfermosa los pecadores con su perdón. Tenemos que aprender del ejemplo de
Jesús. Sólo si somos capaces de bajar en el servicio a los demás, en el amor al
prójimo, en la humildad, podremos dar muchos frutos de salvación, de amor, de
solidaridad. Jesús fue el hombre más solidario de la historia: bajó del cielo
para hacerse como nosotros, compartir nuestra vida; semejante a nosotros en
todo menos en el pecado. Tenemos que morir al egoísmo, a la vanidad, al
orgullo. La Cuaresma, cada año, nos invita a recorrer este camino de
desprendimiento, de servicio, como Jesús. Así podremos celebrar la Pascua de la
Vida. Jesús nos decía en el Evangelio:"El que quiera servirme que me siga
y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo
premiará”. Para eso es una Hermandad, una Cofradía. Para servir a Jesucristo a
través del culto que damos a su imagen con todo cariño; en las procesiones (que
este año no podemos celebrar); visitándolo en esta iglesia y rezando ante él;
y, sobre todo, en el amor y en la ayuda a los hermanos necesitados. En esa
ayuda que ofrecéis cada año a Cáritas parroquial entregando alimentos. Que el
Señor os lo premie y aumente en cada uno la caridad fraterna.
Anselmo de la Cruz Castro.
--Consiliario.